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CÓMO MANEJAR UN CONEJO
Los conejos son una especie presa en la naturaleza, quiere decir que son cazados por otros animales y por tanto su comportamiento natural es de alerta y huida. Debido a esta condición, los conejos se estresan con facilidad. Dicho estrés promueve la liberación de sustancias en el organismo, como el cortisol, que tienen efectos metabólicos indeseados como inmunosupresión o reducción de la motilidad intestinal; algo que predispone a la aparición de enfermedades.
Antes de coger al conejo es buena opción acercarnos lentamente, dejarle que nos huela y acariciarlo. Debemos manipularlo de forma suave para evitar que se resista.
Para cogerlo pondremos una mano por detrás de las extremidades delanteras con el dedo índice entre ambas extremidades, la otra mano la colocaremos en forma de cazoleta en el tercio posterior de igual forma con el dedo índice entre las dos extremidades y llevaremos al conejo hacia nuestro cuerpo, donde lo sujetaremos con firmeza.
Otro método es sujetarlo en horizontal, apoyando su cuerpo en nuestro antebrazo con la posibilidad de esconder su cabeza si fuera necesario. Suelen quedarse relajados y es útil para transportar el conejo de un sitio a otro.
Nunca deben sostenerse solo por el pecho con el tercio posterior colgando, porque si patalea pueden producirse lesiones de columna, muy frecuentes las fracturas vertebrales. De la misma forma no debemos agarrar por las extremidades a un conejo asustado, pues al debatirse es fácil que se produzca una fractura o se disloque la cadera.
Cuando un conejo está asustado es de ayuda esconder su cara bajo nuestro brazo y sujetar su cuerpo contra el nuestro. Tapar su visión ayuda a calmarlo.
Es probable que alguna vez tengas que medicar por vía oral a tu conejo, por lo que es importante que se encuentre acostumbrado a este manejo. Para ello puede ser de gran ayuda envolverlo en una toalla, dejando asomar solo la cabeza. Nunca debemos dejar solo al conejo en una altura sin control, pues si se asusta no dudará en salir corriendo.
Siempre que sea posible evitaremos levantar o girar al conejo, cuando el conejo toca el suelo con las extremidades el estrés se reduce bastante.
Los conejos se asustan cuando se les levanta del suelo. Cuando sea necesario, el tercio posterior siempre debe estar bien sujeto. La sujeción vertical es una opción por ejemplo para cortar las uñas. La espalda del conejo estará sujeta contra nuestro cuerpo, con una mano por debajo de las extremidades anteriores y otra por delante de las posteriores estirando las rodillas, de esta forma el conejo no puede patalear y no se hará daño. También puede hacerse con el conejo sobre una superficie no resbaladiza, abrazándolo hacia nosotros y sujetando cada pata.
En el caso de los niños, lo mejor es que se sienten sobre un suelo no resbaladizo y que sea el conejo el que se cerque e interactúe con ellos sin levantarlo del suelo, para ello podemos ayudarnos de unos premios.
Nunca deben cogerse por las orejas, son partes delicadas no preparadas para sujetar todo el peso corporal. Es un método de sujeción que se ha empleado en conejos de granja y que se aleja mucho de su bienestar.
En definitiva, un buen manejo no sólo formará parte del vínculo entre conejo y cuidador, sino que además puede prevenir lesiones físicas y reducir el estrés con todos los problemas derivados de ello.
Por: Iris Domínguez Rodríguez
Veterinária Especialista en Animales Exóticos
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