Cuando una catástrofe ocurre —ya sea un terremoto, incendio, inundación o tormenta…
Consejos de Convivencia por @miaylauraa
La convivencia de otro animal con un conejo puede llegar a ser bastante complicada y estresante. Por eso os voy a contar unos cuantos consejos para que lo podáis hacer más llevadero y consigáis un vínculo como el que tiene Mía y Ron.
Cada perro es un mundo, asique si nuestro perro intenta hacer algo a nuestro conejo tendremos que decirle un NO firme (Mía cada vez que hace algo mal esta acostumbrada a ese NO asique fue bastante fácil para mí en este aspecto), en caso de que vuestro perro no sepa lo del NO podréis utilizar la palabra a la que os referís cuando algo hace mal.
A la llegada de Ron a casa le deje en su corral un par de días tranquilo para que se acostumbrara a nosotros y a Mía, todos los días lo sacaba un poquito del corral (sin Mía presente), cuando Ron estaba inspeccionando las diferentes zonas de la casa por otro lado iba trabajando con Mía, la dejaba entrar en el corral de Ron para que oliese y así se familiarizase con el.
Pasado unas semanas repitiendo este proceso me dispuse a juntar a los dos, cuando Mía vio a Ron lo único que hizo fue olisquearlo, babosearlo incluso lo intento coger, pero eso es normal. Para Mía era como un juguete nuevo pero ya estaba yo para enseñarle que no lo era y que es un nuevo miembro de la familia.
Todos los días los juntaba un ratito para que se conocieran y se olisquearan, (siempre bajo vigilancia) iba aumentando el tiempo que pasaban juntos a diario, empecé por media hora y ahora se pasan la mayor parte del tiempo juntos, Mía en ningún momento intentó hacerle daño a Ron asique pocas veces recurría al NO exceptuando las veces que bañaba a Ron en babas o le olía en exceso, hubo una vez que Ron se defendió dándole un bocado en la trufa, gracias a dios Mía no tenía nada y se lo tomo como un juego.
Con el tiempo empecé a ver que se respetaban en uno al otro asique empecé a centrarme en hacer mis cosas y pasaban más y más tiempo juntos (cuando no hay nadie en casa están separados), he conseguido ver como casi todas las tardes Ron le da bocaditos en las patas a Mía para inscitarla al juego, como Mía se tumba para que Ron pueda escalar por ella, es una maravilla el vínculo que han creado.
Nada es imposible mi mejor consejo que os puedo dar es tranquilidad, todos los animales necesitan su tiempo de adaptación y disfrútalo, ver crecer ese vínculo tanto contigo como entre tus mascotas es algo excepcional.
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