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Cómo son los jerbos como mascotas: análisis sobre su comportamiento
Los jerbos son unos simpáticos roedores de pequeño tamaño que tienen un aspecto muy curioso. Se pueden encontrar, principalmente, en el continente asiático y en el africano y se caracterizan por tener las patas traseras mucho más desarrolladas que las delanteras, lo que les permite saltar y desplazarse a gran velocidad para esquivar a los depredadores, para cazar y para buscar que llevarse a su madriguera para alimentarse.
Estos increíbles animales peludos suelen medir entre 10 y 20 centímetros y pesar entre 60 y 150 gramos de peso, aunque existen algunas especies cuyo tamaño, peso y altura son bastante superiores. Los jerbos, además, se alimentan de pequeños insectos, semillas y frutas, ya que son omnívoros.
Suelen vivir en regiones desérticas y semidesérticas y suelen excavar sus madrigueras en el terreno para resguardarse de las altas temperaturas de estas zonas del planeta tan extremas. Es, precisamente, en estas madrigueras donde se llevan parte de la comida que encuentran y donde descansan varias veces a lo largo del día, ya que no se les considera ni animales diurnos, ni animales nocturnos.
Estos, además, tienen una esperanza de vida bastante breve, ya que, pueden durar entre 2 y 3 años de edad en estado salvaje dependiendo de las condiciones y dependiendo del tipo de jerbo de que se trate. Ahora bien, en cautividad o en ámbito doméstico, su esperanza de vida puede alargarse bastante y llegar hasta los 7 años de edad.
Es decir, los jerbos como mascotas, si están bien cuidados, pueden duplicar e incluso triplicar su esperanza de vida estimada respecto a cuando se encuentran en estado salvaje. Por ello, en este artículo, te vamos a explicar cómo son los jerbos como mascotas, a través de un análisis de su comportamiento.
¿Cómo son los jerbos como mascota?
Los jerbos son excelentes mascotas que pueden ser capaces de aportar mucha alegría y compañía en el hogar. En estado salvaje suelen ser muy curiosos y les encanta moverse libremente por el terreno. En el hogar les ocurre lo mismo, por lo que requieren una jaula amplia para que puedan moverse, correr y saltar con libertad sin que tengan la sensación de estar enjaulados.
Asimismo, estos simpáticos animales también necesitan disponer de muchos escondites para sentirse seguros y cobijados. Recuerda que son animales que viven en madrigueras, por lo que te recomendamos elegir sustrato para jerbos y tiras de papel higiénico para satisfacer las necesidades de construir madrigueras que tienen estos adorables roedores. Asimismo, también es recomendable instalar una o varias ruedas de ejercicio en la jaula para que haga ejercicio y algunos elementos para satisfacer sus necesidades de roer.
Es decir, necesitan el espacio suficiente para moverse y preferiblemente, necesitan la compañía de otros jerbos, por lo que lo ideal es adoptar al menos dos o tres que sean del mismo sexo para que no se estresen ni entren en depresión. Esto se debe a que son animales muy emocionales que se pueden estresar con facilidad cuando no pueden satisfacer sus necesidades de curiosidad ni de sociabilidad. En este sentido, debes estar atento a si presentan en algún momento problemas de conducta.
En definitiva, debemos decir que son animales que tienen una esperanza de vida más prolongada en el ámbito doméstico que en estado salvaje, sobre los siete años. Obviamente, esto es así siempre que tengas en cuenta que se deben cumplir las condiciones ideales y debes proporcionarles los cuidados necesarios, así como visitas al veterinario en caso de que detectes algún problema de comportamiento o de salud.
¿Qué comen los jerbos?
Si te preguntas sobre qué pueden comer los jerbos, te diremos que estos simpáticos animales peludos son omnívoros, por lo que en estado salvaje se alimentan principalmente de granos como el trigo, la cebada, el maíz y la avena, junto con verduras, frutas, tallos y semillas, así como también ingieren insectos y animales más pequeños. Sin embargo, en estado salvaje, como hemos visto, tienen una esperanza de vida más reducida porque no pueden mantener una alimentación tan equilibrada como en el ámbito doméstico.
Por este motivo, en el caso de los jerbos criados como mascotas, variar esta dieta es muy importante para mantener un buen estado de salud, ya que es uno de los factores que inciden directamente en una esperanza de vida más larga. El heno es muy importante ya que proporciona fibra y ayuda a mantener una buena salud dental. Les gustan mucho los cereales, como el maíz, el trigo, la cebada y la avena, así como distintos tipos de semillas y de frutas y verduras.
Asimismo, mantener una dieta sana y equilibrada es necesario que les proporciones una alimentación basada en frutos secos sin sal, semillas, cereales, frutas, verduras y pienso rico en proteínas. Si los alimentas con una combinación variada de estos alimentos podrás mantener saludables a nuestros amigos, los jerbos domésticos y alargar su esperanza de vida hasta los 7 años.
¿Cómo adiestrar un jerbo?
Para adiestrar los jerbos domésticos, lo primero que debes hacer es familiarizarte sobre el comportamiento y el temperamento de estos animalitos. Como hemos comentado antes, son animales muy emocionales y que requieren mucho afecto, aunque también pueden mostrar mucho temperamento cuando se sienten amenazados o asustados. Son tímidos, pero muy sociables y tienen una gran necesidad de curiosear e inspeccionar el entorno, así como también son muy activos.
Por ello, como hemos comentado, debes preparar tu hogar para proporcionar las condiciones perfectas para albergarlos y cuidarlos de la mejor manera posible. De la misma manera, cuando los adoptes, es mejor que adoptes un mínimo de dos ejemplares, ya que, como hemos comentado, son muy sociables y pueden presentar problemas de comportamiento si están solos. Cuando estén en la jaula, deben esperar unos días hasta que se habitúan a su nuevo hogar.
Una vez se hayan acostumbrado, ya pueden pasar al propio adiestramiento. Para ello, debes lavarte las manos con jabón neutro antes de tocarlos, ya que los jerbos domésticos son muy sensibles a los olores. Puedes empezar dándoles de comer desde tu propia mano. De esta manera, los acostumbras a tu presencia y a interactuar contigo
Cuando notes que se han familiarizado contigo puedes llevarlos a una zona controlada como, por ejemplo, una bañera vacía o una caja grande que tengas en casa. Debes ponerlos junto con otros objetos que puedan inspeccionar para satisfacer sus necesidades de curiosidad. Asimismo, también puedes dejarlos corretear sobre tu pecho, sobre la cama o en una habitación cerrada. Piensa que, así, pueden satisfacer sus necesidades de consumo de energía diarias, ya que el simple hecho de recorrer tu pecho para ellos es toda una aventura. De esta manera, ya sabes cómo adiestrar un jerbo como mascota para que se acostumbre a ti.
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