Cuando una catástrofe ocurre —ya sea un terremoto, incendio, inundación o tormenta…
La Leishmaniosis
¿Que es el flebotomo?
El flebotomo es el mosquito transmisor de la leishmaniasis en nuestros amigos caninos.
A pesar de ser difícil identificar este mosquito, podemos fijarnos en sus alas y en su cuerpo. Las alas se encuentran en ángulo con su abdomen y toda su anatomía consta de pelo, incluyendo sus alas que son más redondeadas. También podemos identificar este mosquito por su color, que tiende al amarillo-paja. Es un mosquito mucho más pequeño al que estamos acostumbrados a ver, mide aproximadamente entre 2 y 3 milímetros de longitud. Además, antes de picar, revolotean alrededor del cuerpo del animal.
Su época de mayor afluencia coincide con las estaciones más cálidas (primavera y verano), sin embargo, también puede variar su presencia dependiendo de la zona climática. Este mosquito, a pesar de ser nocturno, actúa con mayor frecuencia durante el atardecer. Las condiciones climáticas para que este mosquito aparezca se dan en días no lluviosos y tampoco debe haber viento, además la temperatura tiene que ser superior a los 16º – 18ºC.
¿Qué es la leishmaniasis? ¿Qué síntomas puede producir?
La leishmaniasis es una enfermedad considerada parasitaria (producida por el protozoo de la Leishmaniasis) transmitida como mencionamos anteriormente por el flebotomo. Se trata de una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal en perros. El flebotomo se convierte en portador cuando pica a otro perro contagiado con esta enfermedad. Dependiendo de como responda el sistema inmunológico de cada individuo, la enfermendad se va a desarrollar de forma diferente. No es una enfermedad que tenga un estándar de síntomas.
La sintomatología es muy variable y no tiene por qué padecer todos los síntomas. Los síntomas que puede presentar el perro son la perdida extrema de peso, atrofia muscular, hemorragia nasal, inflamación en las articulaciones que estas pueden derivar en cojera, y fiebre. Además, lesiones oculares (como lesiones de cornea, esclera, glaucoma, granulomas, hemorragia o desprendimiento de retina), en la piel (perdida de pelo en orejas y alrededor de los ojos, dermatitis, ulceras en la parte superficial de la piel, descamación) en las uñas (estas pueden ser mas largas y débiles de los normal), inflamación de los glomérulos en los riñones, diarrea, vómitos. Otros síntomas que pueden aparecer son vasculitis, uveítis, glomerulonefritis y artritis.
Dependiendo del sujeto la respuesta inmunológica puede ser de tipo humoral o celular.
La Organización Mundial de la Salud considera que la Leishmaniosis es una de las enfermedades infecciosas mas importantes, por lo que está priorizada para su investigación y control.
Si mi perro ha sido contagiado con la leishmaniosis ¿Puede contagiar a otros perros?
La leishmaniosis no se contagia de perro a perro. Como bien explicamos anteriormente, para que un perro padezca la enfermedad tiene que haberle picado mosquito portador de la enfermedad. Es importante saber que solo se transmite de esta manera. No se transmite a través de fluidos corporales del animal (saliva, sangre, excrementos…etc).
La leishmaniosis, es una enfermedad que a día de hoy no tiene cura definitiva (aunque está en proceso de desarrollo), pero si tratamiento. Por eso, es importante detectar los signos, acudir a un veterinario y que él le proporcione el tratamiento adecuado. Esta enfermedad, de no ser tratada puede terminar con el fallecimiento de tu mascota.
¿Puede mi perro contagiarme la enfermedad?
Un perro con leishmaniosis NO transmite la enfermedad a los humanos. Sin embargo, en casos de personas con enfermedades como el VIH o si tiene un tratamiento de inmunosupresores pueden contraer la enfermedad si sufre la picadura del flebotomo, pero no por contagio del perro.
Protege a tu mascota frente al flebotomo.
La mejor manera de proteger a nuestros perros del flebotomo es gracias a la prevención. Como bien dijimos al inicio del artículo, el flebotomo ataca sobre todo al atardecer. Evita que tu perro, durante estas horas, duerma fuera (jardines, patios, terrazas, etc.).
También puedes usar productos como los collares o las pipetas que repelen al flebotomo. Es importante saber si el producto protege al animal frente al flebotomo, también la duración efectiva de este (puedes encontrar desde los 3 hasta los 12 meses de duración). Como recomendación, os aconsejamos que leáis bien las instrucciones del producto y ante cualquier duda, preguntar a un veterinario de confianza.
Conclusión:
El flebotomo es una enfermedad parasitaria que puede prevenirse de manera sencilla. Evitando que tu mascota se encuentre en el exterior en el momento de mayor auge (al atardecer) y proporcionándole un “escudo” extra, gracias a los collares y pipetas repelentes a este mosquito. Y como siempre os recomendamos, acudid al veterinario si presenciáis algún síntoma.
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