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La Dieta de Los Conejos

La dieta es un factor fundamental en la salud de los conejos que mantenemos en nuestros hogares. En la clínica de conejos, un gran porcentaje de las enfermedades que observamos derivan de una dieta incorrecta. Es curioso pensar por tanto, que todas estas dolencias no existen en el entorno natural, es decir, en el conejo de vida silvestre.

Los conejos son herbívoros estrictos. Necesitan una dieta con un alto contenido en fibra. La alimentación más adecuada será aquella que imite lo que comen en la naturaleza.

De esta forma, el alimento ideal es la HIERBA, al menos el 70 % de la dieta. Puede recolectarse del campo, en función de la región en la que vivamos esto será más o menos posible. Cuando no hay hierba disponible, el HENO es el principal sustituto. Debe estar siempre a disposición y asegurarnos de que al menos come su tamaño corporal diariamente.

Principalmente, existen dos tipos de heno en el mercado:
– Los de gramíneas (de festuca, avena, fleo o más conocido como Timothy…) son menos proteicos y con un menor contenido en calcio, indicados para conejos adultos.
– Los de leguminosas (trébol, alfalfa, esparceta…) tienen un mayor contenido en calcio y están indicados para conejos en crecimiento o hembras gestantes o muy ocasionalmente en adultos.

Los dientes, tanto incisivos como molares, son de crecimiento continuo, durante la ingesta del heno se producen unos movimientos masticatorios ideales para el desgaste de los molares.
Este aporte de fibra además es necesario para mantener una microbiota intestinal en equilibrio y una motilidad adecuada.
Si el consumo de heno es reducido es fácil que el conejo desarrolle enfermedad dental y sufra frecuentemente problemas digestivos.

El siguiente alimento en importancia es la VERDURA FRESCA de hoja (apio, espinaca, canónigos, acelga, col, endivia, escarola, rúcula, lechuga, berros…).


La ofreceremos diariamente una o dos veces, unos 100 g por Kg de peso y la introduciremos de forma progresiva desde los 2 meses de edad. Elegiremos los brotes u hojas de color más oscuro evitando los de color más amarillo, que contienen menos nutrientes.
Algunas verduras como la acelga, espinaca, perejil, hoja de zanahoria… contienen niveles altos de calcio y oxalatos y su consumo debe restringirse a una vez por semana, de lo contrario es más probable que se formen cálculos o piedras en las vías urinarias.
Las frutas y hortalizas no forman parte de la dieta natural de un conejo. Únicamente las ofreceremos en cantidades muy moderadas como forma de premio ocasional. En estos casos es mucho mejor elegir la parte con mayor contenido en fibra, la piel.

Por último y menos importante, el PIENSO. En sus orígenes, el pienso se formuló para el crecimiento y rápido desarrollo de los conejos de engorde.
Con el tiempo y el incremento de conejos de compañía se ha ido trasladando su uso. En el mercado existen multitud de piensos que no están bien formulados para ellos. El pienso nunca será un alimento imprescindible para un conejo, pero sí puede ser interesante su uso como complemento de su dieta.

Los piensos de calidad tienen un formato pellet y nunca llevarán semillas, fuente de hidratos de carbono, muy palatables pero indeseables para el aparato digestivo de un conejo. Además debemos fijarnos en su composición: el contenido en fibra debe ser siempre superior al 20%, el de proteína 12-14% (algo superior en pienso para gazapos), el nivel de calcio no superior al 0,6% (hasta el 1% en gazapos y gestantes) y el de grasa el mínimo posible, no sobrepasando el 2%. La cantidad que ofreceremos a nuestro conejo será mínima, a razón de 1-2 cucharadas soperas al día, o unos 30 g por Kg de peso.
Durante los primeros 6 meses de vida, la etapa de gazapo, el pienso debe ofrecerse en mayor cantidad, a veces incluso ad libitum, según aconseje el veterinario.

En el mercado además existen multitud de PREMIOS. Debemos elegir los más naturales posibles: como hierbas secas, flores, pétalos, raíces… y no premios con semillas, azúcares o procesados.


En definitiva, la dieta más adecuada será aquella que más se asemeje a la de un conejo silvestre y con ello evitaremos serios problemas de salud, principalmente dentales y digestivos.

Por: Iris Domínguez Rodríguez
Veterinaria Especialista en Animales Exóticos

Para información más detallada, no te pierdas el vídeo sobre este tema en nuestro canal de YouTube:
ALIMENTACIÓN DE CONEJOS – ¿Cuál es la mejor dieta para un conejo?

 

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